Con un juego de récord del receptor Antonio Brown, los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady vencieron 45-17 a los Miami Dolphins el domingo en la liga de football americano (NFL).
Los Bucs, vigentes campeones del Super Bowl, regresaban a su estadio después de la emotiva victoria de la semana pasada ante los New England Patriots, el equipo con el que Brady conquistó seis anillos.
El mariscal de campo, de 44 años, completó el domingo 30 de 41 pases para 411 yardas y cinco touchdowns.
Dos de los servicios de anotación fueron para Antonio Brown, que se convirtió en el jugador de la NFL en alcanzar más rápido las 900 recepciones.
Brown, de 33 años, llegó a la marca en su 143º partido en la liga superando al receptor Marvin Harrison, miembro del Salón de la Fama, que lo logró en 149 juegos en una carrera de 13 temporadas con los Indianapolis Colts.
Mike Evans también atrapó dos pases de touchdown para los Bucs, que iban detrás de los Dolphins 10-7 en el primer cuarto antes de que Brown y Brady encendieran los motores.
Los Bucs mejoraron su balance de la temporada a cuatro victorias y una derrota.