A estas alturas del año pasado, el cubano Yordan Álvarez estaba recuperándose de una cirugía no en una, sino en sus dos rodillas. Desde lejos, vio a su equipo quedarse a una victoria de la Serie Mundial.
Esa ausencia creó un impacto psicológico en el cubano, determinado a volver más fuerte que nunca. La meta principal es ganar la Serie Mundial, pero el cañonero de 24 años va por buen camino rumbo a ese objetivo.
Álvarez fue nombrado Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, tras la victoria de los Astros 5-0 sobre los Medias Rojas en el Juego 6, enviando a Houston a su tercer Clásico de Otoño en cinco años.
El oriundo de Las Tunas bateó .522 (de 23-12) con un jonrón, seis carreras empujadas y un OPS de 1.408 en la SCLA, convirtiéndose en el cuarto cubano en ganar el galardón en las SC entre ambas ligas, uniéndose a Randy Arozarena con los Rays en el 2020, Orlando Hernández con los Yankees en 1999 y Liván Hernández con los Marlins en 1997.
Además, es el quinto jugador de los Astros con un juego de cuatro hits en un juego con opciones de asegurar la victoria en una serie de playoffs.
