Con tan sólo 34 presentaciones (32 aperturas) de por vida en Grandes Ligas, José Urquidy lanzará el miércoles en su décimo partido de postemporada desde el 2019 al abrir el Juego 2 de la Serie Mundial contra los Bravos, con Houston abajo 1-0 en la serie al mejor de siete.
A sus 26 años, Urquidy se unirá a Jaime García (2011, dos choques con Cardenales) como los únicos serpentineros mexicanos con dos aperturas en Clásicos de Otoño, ya que el primero estrenó en Serie Mundial en el 2019 al tirar 5.2 ceros y adjudicarse la victoria en el Juego 4 del evento ante los Nacionales.
“Gracias a Dios, estoy en un equipo donde hay mucho talento, donde siempre estamos en las finales”, dijo Urquidy al ponérsele el tema de sus frecuentes participaciones en la postemporada desde su año de novato. “Por eso, a mi temprana carrera, estoy en otra World Series. Contento por abrir otro juego de Serie Mundial”.
Urquidy y los Astros esperan que la salida del miércoles sea mejor que su primera en esta postemporada, que fue el 18 de octubre en Boston en la Serie de Campeonato de la Liga Americana vs. los Medias Rojas. En dicho partido, Urquidy permitió seis carreras (cinco limpias) en apenas 1.1 entrada, cargando con la derrota.
Precisamente, debido al largo período entre aperturas para Urquidy, el manager Dusty Baker decidió darle la bola el miércoles y permitirle otros dos días de descanso para al venezolano Luis García, quien abrió el decisivo Juego 6 de la SCLA el viernes pasado.
“Una vez se me dijo que los lanzadores quedan oxidados antes de acabarse”, comentó Baker.
Urquidy, quien tuvo marca de 8-3 con efectividad de 3.62 en 20 aperturas de una campaña regular interrumpida dos veces por molestias en el hombro derecho, cree que su ya amplia experiencia de postemporada en los últimos tres años le va a ayudar, en comparación con aquella salida de la Serie Mundial frente a Washington.
“Ahora estoy más feliz”, afirmó el oriundo de Mazatlán. “Más contento, más emocionado por lanzar (el miércoles), pero muy diferente a la primera vez”.
Baker ha visto esa vibra de parte de Urquidy.
“Tenemos plena confianza en Urquidy, porque es bastante tranquilo como lanzador”, dijo el piloto. “No es nuevo. Ha estado en esto antes. Tenemos que ver calidad de él”.
“Me siento más confiado que la primera vez”, agregó Urquidy “Un poco más de experiencia. Sé lo que se siente pitchar en un estadio donde hay muchos fanáticos. Donde te gritan, donde hay mucho ruido y y ya tengo esa experiencia”.
Urquidy complementa una recta de cuatro costuras que promedió 92.5 millas por hora este año con un slider, una curva y un cambio de velocidad. Tratará de que ese variado arsenal frene un ataque de los Bravos que “noqueó” al dominicano Framber Valdez tras 2.0 capítulos (más dos bateadores) el martes en el Juego 1 y ya eliminó este mes a fuertes novenas de la Liga Nacional como los Cerveceros y los Dodgers.
“Sé que es un compromiso muy grande que tengo, pero créeme que no tengo nervios”, expresó el diestro. “Me siento más feliz. Me siento contento por estar otra vez en una World Series, más que nada. Ansioso por hacer un buen trabajo, competir y ganar”.
