El lanzador derecho de los Cerveceros de Milwaukee, Corbin Burnes, ganó el premio Cy Young de la Liga Nacional, mientras que el pitcher zurdo de los Azulejos de Toronto, Robbie Ray, hizo lo propio en la Liga Americana, se anunció en MLB Network la noche del miércoles.
En una cerrada votación en el Viejo Circuito, Burnes se impuso a Zack Wheeler de los Filis, quien terminó de segundo, y Max Scherzer de los Dodgers (3ro). Burnes y Wheeler obtuvieron ambos 12 votos al primer lugar (los otros seis fueron para Scherzer), pero el de Milwaukee obtuvo nueve al segundo por cuatro del as de Filadelfia. Burnes terminó con 151 puntos por 141 de Wheeler.
El único argumento en contra de Burnes es que fue 19no en la L.N. con 167 entradas lanzadas. Son una docena menos que los episodios que tiró Scherzer y 46 menos que los que lanzó Wheeler, el líder en las Grandes Ligas. Pero eso no fue culpa de Burnes. Se perdió dos semanas al principio de la temporada tras dar positivo a COVID-19, pero tomó la pelota con regularidad en medio de una rotación que, en gran parte de la campaña, fue de seis abridores en un esfuerzo del equipo por mantener saludables a sus serpentineros. El plan funcionó, con Milwaukee ganando 95 juegos y el título de la División Central de la L.N. El manager Craig Counsell ha dicho que volvería a hacer lo mismo si le dan la oportunidad.
Counsell expresó repetidas veces que las críticas por los innings no deberían afectar a Burnes en la lucha por el Cy Young, después de una temporada histórica en la que ponchó a 58 bateadores antes de dar su primera base (un récord), ponchó a 10 Cachorros consecutivos en una apertura en agosto (empató una marca) y se combinó con Josh Hader en septiembre para lanzar el segundo no hit ni carrera en la historia de los Cerveceros.
Burnes tuvo récord de 11-5 con efectividad de 2.43 en 28 aperturas y terminó la campaña como líder de las Grandes Ligas en promedio de carreras limpias, tasa de ponches (35.6%), proporción K/BB (6.88), FIP (1.63) y tasa de macetazos (2.9%). Sólo Scherzer tuvo un WHIP mejor que el 0.94 de Burnes. Y desde 1969, sólo el dominicano y miembro del Salón de la Fama Pedro Martínez (1999), tuvo un mejor FIP.
Primer Azulejo en ganarlo desde el 2003
Ray, que obtuvo 29 de los 30 votos al primer lugar, es el primer pitcher de los Azulejos que se lleva este honor desde que el miembro del Salón de la Fama, Roy Halladay, lo hizo en el 2003. Cole, que terminó en el segundo puesto, obtuvo el otro voto al 1er lugar. Lynn finalizó de tercero.
La pasada temporada muerta, los Azulejos dijeron que una de las prioridades del club era lanzar más strikes. Al poco tiempo, firmaron a Robbie Ray, quien venía de liderar a las Mayores en bases por bolas, por un año y US$8 millones. Por contradictorio que sonara aquello, terminó funcionando.
Ray tuvo la mejor temporada de su carrera y una de las mejores para un lanzador zurdo de los Azulejos. Con una efectividad de 2.84 en 193.1 entradas y 284 ponches, la mayor cantidad en la Gran Carpa, Ray no sólo fue un abridor dominante, sino el as de Toronto.
El talento de Ray siempre ha sido evidente, así que lo sucedido no fue el resultado de un gran cambio en su mecánica, sino de hacer los ajustes adecuados con el coach de pitcheo Pete Walker y confiar en la eficacia de sus envíos cuando los tira en la zona de strikes. Así fue que se reinventó. Es difícil describir cómo luce un pitcher que está lanzando con confianza en sus habilidades, pero si usted vio alguna de las aperturas de Ray en el 2021, sabe de lo que estamos hablando.
Es difícil imaginar lo que hubiese sido de los Azulejos en el 2021 sin Ray. Hyun Jin Ryu no tuvo un buen año, con efectividad de 4.37 y al principio de la campaña, el club no tenía un claro segundo abridor. Sin Ray, Toronto no hubiese peleado hasta el último día por la postemporada como hicieron gracias a ese récord de 91-71. Por eso, Ray será uno de los nombres más populares en el mercado de agentes libres, con un montón de equipos interesados, incluyendo a Toronto.