El ex receptor abierto de los Denver Broncos, Demaryius Thomas, cuya personalidad callada ocultaba un fiero deseo para lograr lo que rutinariamente denominaba “grandeza diaria”, ha muerto a la edad de 33, de acuerdo a la policía.
La policía de Roswell, Georgia, dijo este jueves por la noche que Thomas fue hallado sin vida en su casa. Reportes preliminares, de acuerdo a la policía, indican que la muerte de Thomas podría haberse debido a un problema médico.
Thomas, un estelar a nivel colegial para Georgia Tech, fue elegido en la primera ronda del draft por los Broncos en el 2010, con el turno N° 22 global. Pasó nueve temporadas y media con Denver, antes de llegar a los Houston Texans a la mitad de la campaña.
Jugó la temporada del 2019 con los New York Jets.
Thomas anunció su retiro oficial de la NFL el 28 de junio pasado, como miembro de los Broncos. Estaba por cumplir 34 años de edad en el Día de Navidad.
“D.T. fue el paquete completo como receptor abierto, convirtiéndose en uno de los mejores en su posición”, dijo el presidente de operaciones de los Broncos, John Elway, en un comunicado al tiempo de su retiro. “Su combinación de tamaño, velocidad y atleticismo no tenía paralelo. La increíble consistencia y producción de Demaryius fueron instrumentales para que nuestra ofensiva impusiera récords históricos y nuestro equipo ganara muchos partidos, incluyendo dos Juegos de Campeonato de la AFC y el Super Bowl 50”.
Para muchos fieles a los Broncos, la jugada insigne de Thomas fue el touchdown de 80 yardas, en un corto envío de Tim Tebow, en la primera jugada del tiempo extra para dar a los Broncos la victoria sobre los Pittsburgh Steelers en el Juego de Comodines de la AFC, al término de la campaña del 2011.
En su carrera de NFL, atrapó 724 pases para 9,763 yardas con 63 touchdowns. Fue elegido al Pro Bowl después de las temporadas del 2012, 2013, 2014 y 2016, y fue parte del equipo campeón de Denver en el Super Bowl 50.
Los compañeros de Thomas, sus coaches y amigos, a menudo han referido todo lo que debió superar para llegar, primero a Georgia Tech y después a la NFL. Su madre, Katina Smith, fue a prisión por cargos de drogas cuando Thomas tenía 11 años de edad. Con su padre en la milicia, Thomas comenzó a trabajar antes de la escuela, recogiendo maíz, chícharos y frijoles para los granjeros como medio para subsistir.
La sentencia de su madre fue conmutada por el presidente Barack Obama en el 2015, y Smith vio a su hijo jugar al fútbol americano en persona por primera vez en la victoria de los Broncos de los playoffs sobre los Steelers en enero del 2016.
Manning, quien se hincó en la jugada final del partido, dio a Thomas el balón de aquella jugada para que Thomas se lo entregara a su madre.