La NBA está viviendo sus últimos días en la ventana de cambios y el que está en el foco de los reflectores es la posible bomba de Ben Simmons de los 76ers por James Harden de los Nets. La idea parece no caer bien en Steve Nash que dejó en claro que su estrella no sale.
Previo al partido ante Denver Nuggets, Steve Nash dijo a los medios que Harden no es intercambiable y que el propio jugador ha expresado su deseo de quedarse en Brooklyn, tapando cualquier cambio con Philadelphia.
“He hablado con James, él quiere estar aquí. Él también quiere estar aquí a largo plazo, así que no creo que haya cambiado nada más que el ruido del exterior. James quiere estar aquí, estamos construyendo con James y creemos que tenemos la mejor oportunidad de ganar con James. No creo que nada haya cambiado en el interior, en nuestro vestuario, en nuestra comunicación, es solo todo el ruido de afuera”.
Pero, aunque Nash resaltó que Harden no quiere salir, el jugador rechazó una extensión de tres años y $161 millones durante la off season, lo que lo deja con cuatro opciones que ESPN explicó: puede ejercer su opción de jugador de $47,4 millones para la siguiente temporada y podría extenderla por cuatro años y $222,8 millones con los Nets.
En caso de no querer esa oferta, podría firmar un contrato de cinco años con los Nets con la misma cifra de la primera opción o firmar una oferta de cuatro años y $200 millones para respetar el tope salarial.
Por ahora, Harden sigue con problemas tras lesionarse el tendón de la corva y el equipo espera que pueda recuperarse con más descanso. Mientras que los 76ers no bajan la guardia por cambiar a Ben Simmons quien no va a jugar a Philadelphia o eso es lo que se mantiene.
