Tomás Boy, uno de los históricos del fútbol mexicano,perdió la vida a los 70 años, tras sufrir una tromboembolia pulmonar.
El “Jefe”, apodado así por su fuerte carácter y liderazgo irrefutable, escribió su nombre con tinta de oro en las páginas del balompié azteca, al ser uno de los grandes ídolos de los Tigres de la UANL, al ser el máximo goleador por muchos años con 104 anotaciones hasta que recientemente el francés André-Pierre Gignac lo desplazó al segundo puesto.
Férreo en la media cancha, con una tremenda calidad y una personalidad dura y firme, como voraz y polémico en la banca, en su faceta de director técnico, Tomás Boy deja un legado de entrega y pundonor, bañado de una pasión excepcional, derivada del amor que le tenía al fútbol.
Tomás Juan Boy Espinoza nació el 28 de junio de 1951 en la Ciudad de México. Debutó en el fútbol profesional con el Atlético Español en 1972. Después lo hizo en el Atlético Potosino (1974), antes de llegar a los Tigres en 1975, donde simplemente explotó todas y cada una de sus cualidades para ganar dos títulos de liga en las temporadas 1977-78 y en la 1981-82, además de levantar la Copa México en 1976.
Con los felinos jugó 413 partidos oficiales, en los que anotó 104 goles, que hoy lo tienen como el segundo máximo goleador en la historia del club. En la temporada 1978-79 fue designado como el Mejor Medio Ofensivo de la liga.
Su calidad lo llevó a la selección mexicana, de la que fue capitán en el Mundial de México 1986, aunque años antes, José Antonio Roca decidió sorpresivamente no convocarlo al tricolor que participó en Argentina 78.
Defendió la verde entre 1979 y 1988, siendo parte del equipo que por última vez avanzó a los cuartos de final de la Copa del Mundo en México 86. De hecho, en el partido frente a los alemanes tuvo que salir de cambio al minuto 32 por una lesión. México cayó en penaltis y se despidió del Mundial.
Finalizó su carrera como futbolista en los San Jose Earthquakes de la Western Soccer Alliance de los Estados Unidos para dar paso a su faceta como entrenador, con este mismo equipo.
En México dirigió al Tampico Madero, Querétaro, Veracruz (2 ocasiones), Morelia (3 ocasiones), Monterrey, Puebla, Atlas (3 ocasiones), Cruz Azul, Guadalajara y Mazatlán FC, el último conjunto en el que estuvo al frente de octubre del 2020 a mayo del 2021. No pudo ganar un solo título como director técnico.
La pasión con la que vivía los partidos y con la que festejaba los goles de sus equipos, con baile incluido en algunas ocasiones, lo distinguieron en la banca. Sin olvidar sus pleitos y sus siempre polémicas declaraciones, directas y sin rodeos. Era Tomás Boy, un histórico del fútbol mexicano, genio y figura, que a los 70 años ha dejado de existir.