Un nuevo escándalo sacude a la NBA mientras todavía colean las acusaciones sobre el dueño de los Phoenix Suns. En esta ocasión la polémica viene de Dallas, donde la franquicia se enfrenta a un posible proceso judicial tras la demanda interpuesta por Donnie Nelson, hijo del mítico entrenador Don Nelson.
El ex mánager general de los Mavericks ha denunciado a la franquicia alegando que Mark Cuban, dueño del equipo, le despidió en verano como represalia por denunciar a su jefe de personal por un presunto acoso y agresión sexual a su sobrino en el pasado 2020.
Nelson también alega en su demanda que el propietario de la franquicia le ofreció 52 millones de dólares para que retirase la primera denuncia y para que su sobrino firmase una cláusula de confidencialidad sobre la presunta agresión sexual sufrida durante el All Star de 2020 en un hotel de Chicago.
“Todo lo que aparece en esa demanda es mentira”, ha asegurado Cuban, que no ha tardado en salir al paso de la denuncia del que fuera empleado de los Mavericks durante más de 20 temporadas. “La única persona que no estuvo a la altura de los estándares de los Mavericks fue Nelson. Por ello fue despedido. Lo diré todo de nuevo: es una mentira”.
Los Dallas Mavericks también han emitido un comunicado cargando contra la figura de Nelson, al que acusan que querer “extorsionar a la franquicia para conseguir 100 millones de dólares. Las denuncias que se presentaron contra Jason Lutin [el jefe de personal investigado por acoso y agresión] fueron investigadas rápida y exhaustivamente por investigadores y abogados externos. La NBA se enteró de inmediato de las acusaciones. Se determinó que las denuncias fueron inventadas