Shaquille O’Neal puede que haya sido el pívot más dominante en la historia de la NBA y también uno de sus personajes más polémicos por su facilidad para pisar todo tipo de charcos con sus comentarios. El ex jugador no tiene pelos en la lengua y lo demuestra a diario como comentarista de la liga. Sin embargo, hasta ahora pocas veces habíamos visto al gigante de Newark con confesiones como las que realizó en una entrevista concedida a GQ.
El cuatro veces campeón de la NBA y ganador de tres MVP de las Finales aseguró que llevaba más de una década sin visitar al médico: “Cuando juegas, vas al médico para que te revise y te haga un examen físico, ¿no? Pero yo llevo sin jugar 11 años, así que si no estaba jugando, para qué iba a ir al médico, ¿no?“.
Error, como el mismo Shaq ha confesado. En su primera visita, el ex pívot de Magic, Lakers, Heat, Suns, Cavs y Celtics se llevó una sorpresa que pudo ser fatal para él. “Cuando volví al médico después de tanto tiempo había algunas cosas que ni siquiera sabía. Me dijo: “Oye tío, tienes apnea del sueño. La apnea del sueño puede causar hipertensión o accidentes cerebrovasculares, podrías morir”. Yo dije: “¿Qué?” “Podrías morir”. Así que ahora tengo que dormir con una máquina”.
La apnea del sueño puede causar hipertensión o accidentes cerebrovasculares, podrías morir”. Yo dije: “¿Qué?” “Podrías morir”. Así que ahora tengo que dormir con una máquinaShaquille O’Neal
No fue la única confesión que realizó uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA. Shaquille también admitió sus problemas con los calmantes, de los que se declaró “dependiente, no adicto. No es lo mismo. Mis riñones estaban muy débiles, así que ya no tomo más analgésicos. Algunos días, cuando no podía moverme, me tomaba uno o dos, sólo para ponerme en marcha. Pero ya no. Cuando te golpean con la palabra muerte cambias muchas cosas”.
Algunos días, cuando no podía moverme, me tomaba uno o dos calmantes, sólo para ponerme en marcha. Pero ya no
Shaquille O’Neal y sus problemas de salud
El pasado mes de junio de 2021 el pívot también confesaba su cambio de hábitos alimenticios tras las dificultades que había vivido en 2020 con la muerte de Kobe y su hermana, lo que le llevó a no querer hacer nada más “que ver Netflix y comer”.
Todo cambió al verse en el espejo y descubrir “a un anciano de unos 70 años con músculos por todos lados. Empecé a comer mejor. Sólo comía sandwiches. Para el almuerzo, para la cena, para la merienda… Y cuando todo se me vino encima el año pasado y no podía dormir, me levantaba y me hacía un sándwich a las tres de la mañana. Me di cuenta de que no podía seguir así. Quité el pan, el chocolate y los pasteles. Quería quitarme la camisa en Instagram por última vez”.
Dieta y ejercicio para no ser Charles Barkley
En todo este proceso O’Neal ha cambiado totalmente su cuerpo tras perder 10 kilos: “Ahora solo como frutas, batidos de proteínas, ensaladas, pescado, pollo, espárragos y otras verduras. Todo en porciones muy pequeñas y he empezado a ver cosas como un six-pack, que no veía desde que estuve en Miami en 2006″.