El 30 de junio apareció en el radar del mercado NBA una bomba: Kevin Durant pidió a los Nets el cambio. Si bien esa amenaza ha estado en el horizonte casi un mes, no ha habido una detonación, ya que ningún equipo ha convencido a los Nets de hacer el movimiento, y a los Suns, el destino preferido de KD, tuvieron que igualar la oferta calificada por Deandre Ayton, por lo que están fuera de la carrera al menos hasta diciembre, cuando el pívot podría ser canjeado.
Se calmaron las aguas, pero el lunes se agitaron las aguas porque los Celtics, el campeón del Este, entró a escena. Según varios reportes, ya hay conversaciones entre Boston y Brooklyn por Durant.
Los Celtics estarían ofreciendo a Jaylen Brown como principal moneda de cambio en el traspaso, además de Derrick White, pero esa opción fue descartada por Brooklyn, según reportó The Athletic, ya que quieren que Marcus Smart esté incluido en la transacción.
La idea en Boston es formar una pareja letal de aleros con Durant y Jayson Tatum.
Otras de las opciones que suenan para Durant son los Raptors y el Heat, aunque ninguna conversación estaría avanzada. Tampoco se descarta completamente que los Nets retengan a KD, haciendo mancuerna con Kyrie y Ben Simmons, quien no jugó tras ser cambiado por James Harden.
De concretarse el cambio a Boston, se estaría repitiendo la historia de cuando Durant llegó a Golden State en el verano del 2016, al llegar al equipo que le eliminó en los últimos Playoffs. Esa campaña, Oklahoma City desperdició un 3-1 en la final del Oeste, y luego de que los Warriors dejaran ir una ventaja similar en las Finales ante Cleveland, llegó la famosa llamada de Draymond tras el Juego 7 y se movieron los engranes para llevar a KD a la bahía.
En la última temporada, los Nets tuvieron que pasar por el Play In, luego de que James Harden se fuera a los 76ers por sus diferencias con Kyrie Irving y que Durant se lesionara cuando el equipo era el líder del Este. Como séptimos, se midieron con Boston, que les barrió en la primera ronda.
