La Casa Blanca retó a las autoridades rusas a hacer “una contraoferta seria” sobre la liberación de la baloncestista estadounidense Brittney Griner.
“Deberían tomar en serio la oferta sustancial que pusimos sobre la mesa, o proponer una contraoferta seria”
Karine Jean-Pierre
“Deberían tomar en serio la oferta sustancial que pusimos sobre la mesa, o proponer una contraoferta seria”, dijo este martes la portavoz del Ejecutivo estadounidense, Karine Jean-Pierre, durante su rueda de prensa diaria.
Jean-Pierre aseguró que en la Casa Blanca son conscientes del anuncio de las autoridades rusas de que el próximo 25 de octubre estudiarán un recurso presentado por la baloncestista, condenada en Moscú a 9 años de cárcel por contrabando de drogas.
Estados Unidos, sin embargo, no reconocerá la legitimidad del proceso judicial y sigue considerando que Griner está “retenida injustamente” en el país.
En julio, el secretario de Estado, Antony Blinken, propuso a su colega ruso, Serguéi Lavrov, el canje de Griner y del también estadounidense Paul Whelan, condenado a 16 años por espionaje, por el “mercader de la muerte”, el ruso Viktor Bout, que cumple 25 años de cárcel en una prisión estadounidense.
La Casa Blanca rechazó entonces una contrapropuesta de Rusia, que supuestamente quería incluir a un segundo preso ruso en el intercambio, el checheno Vadím Krásikov, según informaron varios medios estadounidenses.
Los detalles del intercambio de Brittney Griner por Viktor Bout
Washington nunca ha llegado a confirmar oficialmente los detalles de la propuesta remitida a Moscú, pero mantiene que el trato sigue encima de la mesa y que corresponde al Kremlin emitir una respuesta.
Griner, campeona mundial y olímpica de baloncesto, fue detenida en febrero pasado, pocos días antes de que comenzara la invasión rusa de Ucrania, en un aeropuerto de Moscú por llevar aceite de cannabis en la maleta.
La legislación rusa castiga con un máximo de diez años de cárcel el delito cometido por la estadounidense, que milita en el equipo ruso UMMC de Yekaterimburgo.
Los casos de Griner y de Paul Whelan se han convertido en un asunto de enorme relevancia política en Estados Unidos y el propio Presidente Biden se ha reunido con los familiares de ambos detenidos en el Despacho Oval de la Casa Blanca para transmitirles su compromiso de liberarlos.