El golpe que recibió el quarterback de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers, en la jugada final de la derrota del domingo ante los New York Giants en Londres lo mantuvo fuera de la práctica del miércoles, pero no debe afectar su status para el duelo del domingo en contra de los New York Jets.
El linebacker de los Giants, Oshane Ximines, capturó a Rodgers en un intento de pase ‘Ave María’. Golpeó el brazo de lanzar de Rodgers y provocó un balón suelto. Pudo verse a Rodgers estirando la mano derecha mientras salía del campo de juego.
“En el momento, todavía tienes un poco de adrenalina”, explicó Rodgers el miércoles, respecto al golpe. “Una vez que se pasa la adrenalina y nos subimos al autobús, regresamos al aeropuerto, nos subimos al avión, sabía que estaba un poco golpeado, pero ha mejorado con cada día”.
“No va a entrenar el día de hoy”, explicó el head coach de los Packers, Matt LaFleur, antes del entrenamiento del miércoles. “Pero, no creo que tengamos gran preocupación por lo que respecta al día de juego”.
Rodgers dijo que pasó la mayor parte del tiempo de prácticas haciendo trabajo de rehabilitación sobre su dedo pulgar.
“Intentaré regresar allá y salir a entrenar mañana y ver cómo se siente, y estaré bien para el domingo, estoy seguro”, señaló Rodgers.
Jordan Love se encargó de las repeticiones de quarterback titular en la práctica.
Rodgers tiene marca de 3-0 en su carrera en contra de los Jets, pero ha comenzado lento en la temporada. Su Total QBR de 44.6 es el más bajo luego de los primeros cinco partidos de una campaña en lo que va de su carrera.
“Bueno, pienso que estoy jugando tan bien como puedo, por momentos. Espero ese típico lapso en algún punto donde realmente nos encendemos. Espero que empiece esta semana. Pero, creo que está a la vuelta de la esquina”, dijo Rodgers, cuando se le preguntó si ha jugado al nivel de sus estándares.
Los Packers buscan evitar su primer inicio de 3-3 desde el 2012 en un encuentro que enfrenta a LaFleur en contra de su hermano, Mike (coordinador ofensivo de los Jets), y uno de sus mejores amigos, en el head coach de los Jets, Robert Saleh.
