Los Chicago Bears tienen dos caras. Un día pierden con los Commanders y otro vencen a los Patriots en su estadio por casi veinte puntos. Ese fue el caso este lunes: Justin Fields y compañía tuvieron una gran producción y se impusieron por 33-14 en Foxboro por el Monday Night Football de la NFL.
El mariscal de campo de los Bears no tuvo que hacer todo por su cuenta. Al revés, se apoyó en sus compañeros – sobre todo en la defensa y en el ataque terrestre – para sacar el partido adelante en un estadio difícil.
Fields completó 13 de 21 pases para 179 yardas y un touchdown, además de lanzar una intercepción. Mientras tanto, el ataque terrestre estuvo imparable: el QB aportó 82 yardas, mientras que los corredores David Montgomery y Kalil Herbert se combinaron para 124.
Del lado de New England, después de que Mac Jones iniciara el partido como titular pero lanzara una intercepción en su tercera serie ofensiva, Bill Belichick decidió pasarle la responsabilidad al mariscal de campo novato Bailey Zappe.
El salido de la Universidad de Western Kentucky arrancó con las luces encendidas y consiguió touchdowns en serie ofensivas consecutivas. Pero hasta ahí llegó el buen momento de los Patriots. La ofensiva se apagó por completo en la segunda mitad, Zappe lanzó dos intercepciones y finalmente fueron blanqueados en los últimos dos cuartos de partido.
Así entonces, Fields y los suyos se quedaron con la victoria para dejar atrás una racha de tres tropiezos al hilo y ponerse ahora con marca de 3-4 en la temporada regular, suficiente para quedar segundo en su división y compitiendo nuevamente por puestos de playoffs en una Conferencia Nacional que solo tiene cinco equipos con récord positivo.
La próxima jornada, los Bears visitarán a los Dallas Cowboys en el AT&T Stadium, mientras que los Patriots volverán a la ruta para enfrentar a los Jets de Nueva York.
