Con un excelente doble doble de 18 puntos y 23 rebotes de Nikola Vucevic, los Chicago Bulls (2-2) remontaron 19 puntos de desventaja e infligieron este lunes la primera derrota del año a los Boston Celtics (1-3), al imponerse por 120-102, pese a los 26 puntos de Jayson Tatum.
Tras brillar con 35, 29 y 40 puntos en los triunfos ante Philadelphia 76ers, Miami Heat y Orlando Magic, Jayson Tatum le había dado un margen de 19 unidades a Boston con un extraordinario comienzo de partido, pero la reacción de los Bulls permitió a los hombres de Billy Donovan dejar atrás el revés de 32 puntos padecido hace dos días contra los Cleveland Cavaliers.
Liderados por los 23 rebotes de Vucevic, diez de ellos ofensivos, los Bulls consiguieron superar la intensidad de unos Celtics que alcanzaron las Finales del año pasado precisamente a base de agresividad y esfuerzo defensivo.
DeMar DeRozan fue el líder anotador de los Bulls con 25 puntos (10 de 17 en tiros), cinco rebotes y cinco asistencias. También sellaron dobles dígitos un óptimo Ayo Dosunmu (22 puntos), Zach LaVine (19) y Derrick Jones (10).
Tatum anotó quince puntos en el primer cuarto y los Boston Celtics tuvieron un ocho de nueve en triples antes de atascarse y acabar con un 18 de 48 (37 %).
A los 26 de Tatum se sumaron los 21, con seis rebotes y dos asistencias de Jaylen Brown, pero las dos estrellas no estuvieron apoyados lo suficiente en el United Center. Malcolm Brogdon acabó con doce puntos y Marcus Smart, con once. El dominicano Al Horford aportó ocho puntos, cinco rebotes y dos asistencias.
RECITAL DE TATUM
El mejor jugador de la primera semana de la NBA no pudo arrancar mejor el partido. Anotó quince puntos en menos de ocho minutos en pista, convirtiendo en oro prácticamente todo lo que tocaba.
Comenzó con un cinco de seis en tiros, dos de dos en triples, tres rebotes y tres asistencias para guiar, junto a Brown y a los triples de Horford, un parcial de 12-0 para abrir el duelo.
El porcentaje en triples de los Celtics llegó a rozar la perfección con un ocho de nueve cuando Marcus Smart se sumó al festival para subir el 35-16 al luminoso y forzar el tiempo muerto de Billy Donovan.
CONTUNDENTE REACCIÓN DE LOS BULLS
Ese ritmo de los Celtics y el tres de trece en tiros de los Bulls parecía poder suponer una tempranera sentencia, pero un buen tramo final de primer período permitió a Chicago limitar el margen a nueve puntos (39-30), casi una victoria para los locales.
El buen final de primer cuarto abrió un segundo período que estuvo completamente dominado por los Bulls. Fue una reacción de equipo en el que DeRozan, Vucevic y Derrick Jones acapararon los focos por sus jugadas ofensivas, pero en la que todos tuvieron un papel clave.
Vucevic dominó con trece rebotes, seis de ellos ofensivos, Andre Drummond capturó siete saliendo del banquillo, Caruso peleó por cada balón y selló dos robos, y Goran Dragic aportaba liderazgo con unas grandes jugadas que propiciaron un contundente parcial de 37-11 de Chicago.
LaVine empató el partido en 44-44 desde la línea de libres, Dragic apoyó al tablero la canasta de la primera ventaja (46-44) y un triple de Dosunmu y DeRozan incrementaron el margen hasta el 65-49.
Tatum no anotó puntos tras los quince del primer cuarto y Boston pasó de su ocho de nueve en triples a nueve de 22. Solo Marcus Smart, con cinco puntos consecutivos, y un triple sobre la bocina, limitó el margen a 65-54 para los Celtics al descanso.
MAZZULLA Y GRANT WILLIAMS, EXPULSADOS
Regresaron con agresividad los Celtics, pero su parcial de 12-4, liderado por triples consecutivos de Tatum y Smart (66-69) no pudieron cambiar la inercia de un partido en el que los Bulls, encabezados por Vucevic, lograron mantener la intensidad más alta.
Tras el tiempo muerto, los Bulls sellaron un nuevo contundente parcial de 13-2, con un triple de Dosunmu para el 82-68. Aumentaba el nerviosismo en los Celtics y se sumaban las técnicas. Primero para Tatum y luego dos para el banquillo que provocaron la expulsión de Joe Mazzulla.
DeRozan seguía haciendo daño desde la distancia media, su especialidad, Vucevic controlaba la pintura y LaVine y Drummond daban a los Bulls su máxima ventaja en el 100-79.
Tatum, que intentó mantener con vida a los suyos con ocho puntos en el tercer período, intentó no rendirse, pero su equipo, en apuros ante la intensidad rival, perdió la calma y eso acabó provocando una nueva expulsión en los Celtics, esta vez para Grant Williams.
Con más de cinco minutos por jugar, Tatum y Brown regresaron al banquillo para guardar energías de cara a los próximos partidos, abriendo el camino para el definitivo 120-102 de unos Bulls que tienen ahora balance de 2-2.
