Los Chiefs de Kansas City consiguen su tercer Super Bowl en la historia. Con un gol de campo de Harrison Butker a ocho segundos del final, la franquicia liderada por Patrick Mahomes (MVP) se impuso 38-35 a los Eagles de Philadelphia.
El juego se abrió en la figura de Jalen Hurts, quien no pudo llevar a su equipo a la victoria pese a registrar cuatro anotaciones; Travis Kelce mandó al segundo cuarto con el marcador igualado, luego de una buena combinación con Mahomes.
Los Chiefs incluso se pudieron ir con ventaja del episodio inicial, pero Butker falló un intento de gol de campo de 42 yardas. Sería cuestión de minutos para vivir su revancha.
En el segundo período Philadelphia volvió a adelantarse, ahora con touchdown de A.J. Brown. El receptor le comió la espalda a La’Mical Perine y a Trent McDuffie para subir los dígitos.
Con poco menos de 10 minutos en el reloj dentro del segundo cuarto, Hurts le abrió la puerta de una nueva igualdad a los Jefes. Fumble y TD de Nick Bolton para un 14-14 que no duraría mucho, ya que el propio Hurts conseguiría su segunda de la noche con 2:20.
Eagles llegó a ponerse a 10 de ventaja, justo antes del descanso. Un gol de campo de 35 yardas de Jake Elliott amenazó a unos Chiefs sacudidos segundos antes por el tobillo derecho de Mahomes. El QB salió cojeando después de una entrada de T.J. Edwards, situación que no pasó a mayores.
La segunda parte trajo más emociones. Isiah Pacheco acercó a los de Andy Reid, mientras Elliott volvió a inclinar la balanza con un gol de campo de 33 yardas. Fue así que llegó el último episodio, con el 21-27 a favor de los de Nick Sirianni.
Kadarius Toney tenía reservado un rol protagónico. Primero con una anotación que comandó la voltereta y después con un increíble regreso de patada que volvió a colocar a los Chiefs en zona roja, con la mesa puesta para volver a pegar. Y así fue, cortesía de Skky Moore.
Philadelphia se encontraba a una jugada de distancia con escala en conversión. Hurts timbró por cuarta ocasión en tierra prometida e hizo válidos los dos puntos para empatar 35-35 a cinco minutos del final.
Cuando parecía que el juego nos regalaría un libreto de película, una polémica jugada de James Bradberry sobre Juju Smith-Schuster terminó siendo la clave del título de los Jefes. El castigo terminó llevando a KC al primero y gol, desde donde sellaron el título con patada de Butker.
La conquista de Kansas City se suma a las logradas en 1970 y 2020. Para Philadelphia fue la tercera derrota en Super Bowl, sumándose a lo ocurrido en 1981 y 2005.