Si Bad Bunny ya era un ídolo en su natal Puerto Rico, este sábado lo confirmó, pero en un ring de lucha libre al vencer a Damian Priest en una contienda callejera. Esta fue la primera victoria individual del Conejo Malo en la máxima empresa de lucha libre, la WWE, y que dejó satisfechos a los miles de espectadores que acudieron a Backlash en el Coliseo José Miguel Agrelot, de San Juan.
Aunque para lograr el triunfo tuvo que emplearse a fondo, pues su rival aprovechó su largo historial como luchador y experiencia en el ring para vapulear por momentos a la estrella de la música, quien llegó muy confiado, con un carrito lleno de armas que ocuparía en la lucha callejera, pero que en algún momento fueron ocupadas en su contra.
Bad Bunny buscó sorprender en el inicio a Priest, y lo hizo con un Michinoku Driver perfecto, lo que hizo enojar a Priest, quien desató su furia y comenzó su castigo sobre el cantante. En algún momento ya lo tenía liquidado, pero evitó que la cuenta del réferi llegara a tres, pues estaba disfrutando ver sufrir a San Benito, quien no sentía lo duro, sino lo tupido. Y lo peor para Bad Bunny llegó cuando Priest subió a unas cajas y lanzó al puertorriqueño para romper una mesa.
La reacción y el apoyo a Bad Bunny
Cuando regresaron al ring, Bad Bunny reaccionó tras una falla de Priest, lo que aprovechó para golpearlo con un palo de Kendo, una cadena y una silla de acero, y el integrante de The Judgement Day estaba en problemas. Instantes después llegaron sus compañeros Finn Bálor y Dominick Mysterio para buscar darle una paliza a Bad Bunny, quien recibió la ayuda de Rey Mysterio, Carlito, Savio Vega y The LWO, lo que motivó al cantante.
Al final, Bad Bunny aprovechó todo el momento de caos que se vivía en la arena y derrotó a Priest gracias a su característico Bunny Destroyer, lo que hizo estallar en júbilo a la afición, que vio ganar a su ídolo en Backlash.
