CDXtra.
Por ED Vazz.
SERIE DEL CARIBE
ORIGEN Y NACIMIENTO
Cada historia deportiva tiene su origen para ser recordada y mantener su esencia para la posteridad. Las Serie del Caribe no tiene que envidiarle nada a nadie ya que contiene una sazón natural con un sabor caribeño de gran alcurnia. Ella se ha mantenido a de pies hasta nuestros días gracias al esfuerzo de muchos héroes anónimos que han puesto su granito de arena para que esta no fallezca.
Cuando tocamos a la puerta de sus orígenes encontramos que la misma se creó con el fin de salvaguardar las distintas ligas caribeñas. No obstante, existieron unos hechos en las Grandes Ligas y las Ligas Menores que fueron el detonante socio-deportivo para que la Serie del Caribe pudiera abrir sus puertas en el litoral caribeño.
Viento en popa y a toda vela solo restaba darle riendas al asunto y establecer las bases que formarían las columnas del gran clásico de febrero. Gracias a un intercambio de impresiones entre los representantes de las Ligas Invernales de Puerto Rico (Jorge Córdoba y Eduardo Santiago), Cuba (Miguel González), Panamá (Eric del Valle) y Venezuela (Sebastián Ardiles y Felipe Huizi) en Miami, Florida en 1948 y aprovechando la ocasión que los directores de la Asociación Nacional de Ligas Menores que presidia George Trautman se reunirían era el momento preciso para que la idea se completara a plenitud.
De esta manera germinaría la idea de confederar las Ligas Invernales en una Confederación que pudiera entre otras cosas no solamente protegerse mutuamente contra la piratería de peloteros, sino también celebrar una Serie a fines de temporada participando los equipos de los cuatro países. Posteriormente se efectuó una reunión final en la Habana, Cuba donde quedo establecida la plataforma para la organización de la Confederación del Béisbol Profesional y del Caribe. En esta también se acordó celebrar el primer campeonato caribeño en Cuba en 1949, Puerto Rico 1950, Venezuela 1951 y Panamá 1952.
Hay que mencionar que el primer presidente de la Confederación del Caribe fue Rafael Inclán que también era presidente de la Liga Cubana. Un dato muy interesante resalta el hecho que en la Serie del Caribe de 1950 las novenas de Puerto Rico y Panamá terminaron empatadas en el primer lugar y los directores de la Confederación no habían dictado regla alguna para estos casos.
Se dice que se reunieron llegando a un acuerdo de celebrar un juego extra de desempate el cual gano Panamá, que resultaría el único campeonato que ostentan los muchachos del istmo en doce campeonatos celebrados en la Primera Etapa del clásico febrerino. De esta manera lo demás es historia celebrándose cada año este certamen que da lustre a grandes beisbolistas del litoral hispanoamericano.
