La Pasión del Coach de los Boston Celtics, Brad Stevens, es un Tanto Preocupante
Los Boston Celtics dan inicio a la segunda parte de la temporada de la NBA de una forma que nadie se esperaba, algo inusual, con tiros de campo de muy bajo promedio y una defensa muy pobre, lo que les ha costado dos partidos en la columna perdedora, dos partidos que ellos más bien debieron ganar.
No cabe dudas, que quizás los Celtics deben despertar del sueño de sus vacaciones, alguien debe decirles que deben reconectar con la realidad y que la temporada no es hasta el juego de estrellas, sino más bien ahora es cuando ellos deben jugar su mejor baloncesto, pues ahora es cuando la cosa realmente se intensifica, como evidencia de esto, la mayoría de los equipos se reforzaron y harán un esfuerzo extremo por terminar en el mejor puesto de la tabla de posiciones de la conferencia.
A mi juicio la energía debe empezar desde la parte directiva del equipo, se sintieron cómodos con el cuerpo de jugadores que presenta la franquicia, no hicieron ningún tipo de cambios en la fecha límite, bueno pues ahora deben intensificar el ritmo de juego del equipo. Lo cierto es que cada juego cuenta, esto no es como que el equipo debe estar conforme con cualquier tipo de resultado, ya todos esperamos un equipo ganador, y de eso debe asegurarse la directiva.
La calma que evidencia el coach del equipo, Brad Stevens, no es buena, pues parece no preocuparle lo que sucede en la cancha, ya está bueno, hay que jugar con pasión y emoción, no importa lo que pase en el juego, el Coach Stevens sigue con los brazos cruzados, no exhibe ni un solo rasgo de emoción, por lo menos en los pasados cinco partidos, las llamadas han estado terriblemente malas y sin dudas le han costado los partidos a los Celtics, y vemos que el Coach Brad Stevens no sale en defensa de sus jugadores, ni nada por el estilo.
Bueno, en algunos juegos atrás, un partido contra Washington Wizards, los Celtics exhibían un estilo de juego vacío, sin energía, sin determinación y nada de pasión. Marcus Smart tuvo que ser disciplinado por el equipo pues trato de despertar al mismo Coach y al resto de los jugadores, gritándoles de una manera apasionada. La evidencia es clara, a Smart no le gusta perder, y al Coach Stevens al parecer no le importa perder.
Recuerden que dije al parecer, no lo dije como un hecho, más bien es lo que sus movimientos corporales y como el afronta las adversidades da evidenciar, y deja muchas razones para cuestionamientos, para mí su pasión por el juego en el lado de la cancha es enfermiza, eso no trabaja, para algo él es Coach, para sacar el fuego que cada jugador tiene dentro cuando su juego está apagado, tal como hace un entrenador en la esquina en una pelea de Boxeo, pero si él está apagado, así responderá el equipo.
En el último partido vimos a un Al Horford tratando de elevar el estado de emisión del equipo, tratando de despertar a la gran fanaticada verde, sacando la cara por sus compañeros, pero, ¿dónde estuvo Brad Stevens? Ni señas de él, el debió coger una falta técnica también, pelear por su equipo, para que este saliera a responder a la cancha con un juego electrizante.
NBA no es colegio, ya esto no es un proceso de enseñar, ahora es jugar para ganar, cada juego cuenta Coach, el tiempo y el dinero que invierten los fanáticos cuenta Coach, hazlo que valga la pena, no des a entender que una derrota no importar, pues si cada partido cuenta, hazlo que funcione, en el acto, no esperes que el juego se termine y se pierda para corregir los errores, claro está, se van a perder partidos, pero que se pierdan luchando.
