CDXtra. PALM HARBOUR, Fla. (AP) La camisa roja no tenía cuello. Su cabeza no tiene tanto cabello. Su columna inferior ha sido fusionada.
Todo lo demás sobre Tiger Woods comienza a parecerle familiar.
Por primera vez desde finales del verano de 2013, Woods trabajó a los fanáticos en un frenesí durante el fin de semana y los mantuvo alerta hasta el final. Terminó un golpe, un putt, corto ante Paul Casey en el Campeonato de Valspar. Rompió a la par en las cuatro rondas y empató en el segundo lugar, la primera vez que lo hizo desde el comienzo de los playoffs de la FedEx Cup en agosto de 2013.
Todo lo que hizo fue prestar atención a esta semana en Bay Hill, donde Woods ganó ocho veces y terminó dos veces con sequías de victoria larga.
Ganó el Arnold Palmer Invitational en 2009 por su primera victoria después de una cirugía reconstructiva de rodilla. Él ganó allí de nuevo en 2012 por su primera victoria desde el escándalo en su vida personal, seguido de varias lesiones en las piernas.
“Va a ser bueno para mí volver”, dijo Woods. “He tenido buenos recuerdos allí”.
Casey terminó con una sequía de nueve años en el PGA Tour cuando tomó la delantera con tres birdies consecutivos en los últimos nueve hoyos en Innisbrook, se mantuvo a la par en los últimos cuatro hoyos con un total de 6 y termina en un sofá de cuero en el casillero habitación para ver si alguien podría atraparlo.
Un desempate parecía inminente cuando Patrick Reed empató la ventaja con un birdie en el hoyo 14 y estaba en el medio del hoyo 18, a 133 yardas de distancia, para tener la oportunidad de birdie de ganar o un par para forzar un desempate.
Y luego alguien más entró en la imagen.
Woods, quien abrió con un birdie de dos putts para compartir el liderato brevemente, se había ido 15 hoyos consecutivos sin birdie y necesitaba terminar birdie a birdie para atrapar a Casey. Su golpe de salida en el 17 par-3 fue largo, rodando a unos 45 pies de distancia.
Desde el momento en que la pelota salió de su club, había algo inevitable sobre el putt. Woods posó, esperando que el grano en el green tomara el control, y lo hizo en el momento justo. La bola se movió hacia la izquierda y cayó en la copa, provocando más pandemónium.
Brandt Snedeker, jugando con Woods, solo sonrió. Casey incluso se vio atrapada en la emoción que barrió Innisbrook durante cuatro días.
“Me encantó su putt en 17. Eso fue increíble”, dijo Casey. “Pensé que iba a perforar el uno en 18.”
Quizás la próxima vez.
Pero después de una semana como esta, la próxima vez no parece tan lejana, no con Bay Hill a cuatro días de distancia, y el Masters unas pocas semanas detrás.
Casey ganó en el PGA Tour por primera vez desde el Houston Open en 2009, un lapso de 132 aperturas, aunque ganó cinco en todo el mundo desde entonces. Fue la segunda vez que ganó un torneo con Woods en el campo. La otra ocasión fue en 2006 en el HSBC World Match Play en Wentworth, cuando Casey vistió una camiseta roja el domingo. Woods había sido eliminado al comienzo de la semana.
Woods firmó por 70 y se abrió camino entre la multitud de equipos de cámara y oficiales para buscar a Casey.
“Es la única vez que me felicita inmediatamente después de una victoria”, dijo Casey. “Normalmente, es al revés. Eso es algo especial. Simplemente genial. Estoy seguro de que estaba decepcionado de que no obtuviera la victoria. De hecho, pensé que iba a ganar hoy antes de que comenzara la ronda. Pensé que solo se había preparado maravillosamente para él. Dije un par de veces: `Si no gano esto, realmente quiero que Tiger lo gane ‘.
“Me alegra que sea así”.
Casey, un jugador de 40 años de Inglaterra, se encuentra entre los jugadores de la generación anterior que quieren ver a Woods en su mejor momento otra vez. Los picos de interés, como multitudes récord y un gran impulso en las calificaciones de televisión indicaron. La energía hace que un torneo soñoliento se sienta a poca distancia de un major.
Ellos recuerdan la dominación. Los niños pequeños no.
“Solo quiero que los muchachos vean lo que vimos durante tanto tiempo”, dijo Casey.
Puede haber una posibilidad, que es notable teniendo en cuenta la línea de tiempo más reciente. Woods ganó por siete golpes en Firestone en el Bridgestone Invitational a principios de agosto de 2013 por su 79ª victoria en su carrera en el PGA Tour y aún la última.
Los problemas de espalda comenzaron a aparecer una semana después. Al año siguiente, se perdió el Masters después de la cirugía de espalda y regresó demasiado pronto en un par de ocasiones. Otra cirugía de espalda siguió en septiembre de 2015, y luego otra un mes después. Regresó después de 15 meses y duró dos aperturas antes de someterse a una cirugía de fusión.
Woods todavía no sabía lo que su futuro tenía en la Copa de los Presidentes en octubre pasado. Luego, el 7 de octubre, publicó un video de él golpeando una plancha. Ocho días después, otro video lo mostró golpeando a un conductor. Pasaron otros ocho días y estaba golpeando un aguijón.
Lo que realmente llama la atención son los resultados. Él todavía no ha ganado. Según todos los informes, se está acercando.
