Tres balones sueltos y una intercepción condenan a la visita
Los Dallas Cowboys se aprovechan de un juego por demás irregular de los Philadelphia Eagles en el AT&T Stadium, y logran vencerlos por 10-37, en el cierre de la actividad dominical de la Semana 7 de la NFL.
Desde su primera ofensiva, la visita se vio condenada en el partido, ya que la defensiva de Cowboys provocó el fumble de Dallas Goedert, que a la postre derivó en el arribo de Tavon Austin a tierra prometida en gran recorrido de 20 yardas.
Lamentablemente ese no sería el único error de Philadelphia, ya que Wentz se vería desprotegido, lo que Demarcus Lawrence aprovecharía para provocar un nuevo fumble, del cual Ezekiel Elliott sacaría renta gracias a un acarreo de una yarda.
Todo parecía indicar que los Eagles tendrían respuesta en el partido, con el pronto arribo de Goedert a la zona de anotación antes de la llegada del segundo cuarto, sin embargo Blake Jarwin haría conexión con Prescott para una nueva anotación, mientras que Brett Maher aparecería en el partido con dos goles de campo (el segundo de ellos de increíbles 63 yardas), lo que dejaba un pesado 7-27 en el medio tiempo.
Jake Elliott buscaría hacer más decoroso el resultado con un gol de campo de 38 yardas, pero Maher volvería para poner tres puntos más a su causa una vez iniciado el último capítulo.
Al final, un nuevo error tras un balón suelto de Wentz sería de nuevo capitalizado por Cowboys, ahora por medio de Prescott, quien con acarreo de 8 yardas decretaría el 10-37 final en el marcador.