Hace un par de días trascendió la noticia de que Dak Prescott y Ezekiel Elliott, principales referentes ofensivos de los Dallas Cowboys; habrían violado la cuarentena y todas las normativas de prevención el pasado viernes por la noche al celebrar una ‘fiesta multitudinaria’ en casa del primero.
En primera instancia, ni Prescott ni su equipo de relaciones públicas prestaron atención al reporte y decidieron hacer caso omiso del mismo. No obstante, ante el repudio y las reacciones adversas de los fanáticos y ciudadanos en general, el mariscal de campo se comunicó con Jori Epstein de USA TODAY Sports para emitir un comunicado:
Para aclarar todo: sé que tenemos que hacer nuestro mayor esfuerzo por distanciarnos socialmente y como todo el mundo, estoy ajustándome a lo que esto implica. Pero la verdad es que estuve con menos de 10 personas en una cena casera – no una fiesta – el pasado viernes por la noche. Estoy muy atento a los desafíos a los que todos nos estamos enfrentando y asegurándome de apoyar al personal sanitario y médico y todos los que están trabajando durante tantas horas“, declaró el mariscal de campo.
Esta no es la única polémica en torno a Prescott en los últimos días, pues los reportes recientes indican que no participará en la temporada muerta virtual de los Cowboys hasta que no consiga una extensión de contrato, situación que viene arrastrando desde antes del inicio de la temporada pasada.
Prescott exige convertirse en uno de los mariscales de campo mejores pagados del mundo, a pesar de no haber demostrado aún en su corta carrera que está al nivel de otros como Aaron Rodgers y Patrick Mahomes para emitir semejantes demandas. Sin embargo, parece que los Cowboys no tendrán más remedio que sucumbir ante sus exigencias.
