A pesar de ser el hombre más importante en el roster de los Red Sox, Mookie Betts fue enviado a los Dodgers en febrero de este año. A cinco meses del movimiento, el patrullero reveló que su salida Fenway Park ya era un hecho.
Este martes, en entrevista para The Athletic, Betts aseguró que no se arrepiente de haber rechazado un contrato de 10 años y 300 millones de dólares que le ofertaron los Red Sox una semana antes de concretar su traspaso a Los Angeles.
“No me arrepiento de haberlos rechazado. Una vez que tomó una decisión, lo hago. No miro atrás y me cuestiono. No me preocupo por eso. El mercado será siempre igual. Nos preocuparemos por eso cuando lleguemos ahí. Pero por ahora, es solo la seguridad y la salud lo que me preocupa”, detalló Betts.
Previo a la mencionada oferta, Betts firmó un acuerdo de 27 millones de dólares para la campaña 2020; dicho convenio formaba parte del sexto año de servicio del pelotero, quien para 2021 llegará a la agencia libre por primera vez.
Campaña crucial
Con el recorte del calendario de la temporada a 60 juegos y los respectivos salarios prorrateados, Betts ganará un aproximado de 10 millones de dólares. De haber aceptado la propuesta de Boston se hubiera embolsado un estimado de 11.1 millones USD.
Además, Mookie tiene la necesidad de jugar la temporada. Con la agencia libre en puertas, el pelotero debe mostrarse como el hombre importante de los Dodgers ─junto a Cody Bellinger─, lo que le ayudaría a subir sus bonos en el mercado de piernas y recibir ofertas más lucrativas que la de Red Sox.
