Un médico del equipo de Los Angeles Chargers accidentalmente perforó el pulmón del quarterback Tyrod Taylor justo antes de la patada de salida inicial del partido del pasado domingo mientras intentaba administrar una inyección para calmar el dolor por las costillas fracturadas del pasador, dijeron fuentes de la liga y del equipo a ESPN.
Esa es la razón por la que Taylor no inició el partido del domingo, y el novato quarterback Justin Herbert inesperadamente saliera de inicio ante los campeones defensores Kansas City Chiefs, en un arreglo que probablemente continúe el domingo frente a los Carolina Panthers y posiblemente más allá.
También ayuda a explicar por qué el head coach de los Chargers, Anthony Lynn, respaldó firmemente a Taylor el domingo por la noche y de nuevo esta semana. muchos coaches creen que ningún jugador debe perder su puesto ante lesión, especialmente una que ocurrió a manos del médico del equipo. Los Chargers dijeron previamente que Taylor sufrió complicaciones por la inyección. Esas complicaciones fueron un pulmón perforado.
La NFL Players Association investiga el suceso, de acuerdo al director ejecutivo asistente de asuntos externos, George Atallah.
“Nuestro equipo médico y legal han estado en contacto con Tyrod y su agente desde el domingo, recopilando información”, señaló Atallah en redes sociales este miércoles. “Se ha iniciado una investigación”.
La inyección que Taylor recibió no es enteramente fuera de lo común, pero acarrea un riesgo porque el médico la inyecta sin saber a dónde va la aguja. Aun así, es raro que un jugador sufra una perforación en el pulmón por la aplicación, especialmente justo antes de la patada de salida, dijeron fuentes.
Taylor sufrió fractura en dos costillas durante la victoria de la Semana 1 de los Chargers sobre los Cincinnati Bengals, pero no se sometió a una resonancia magnética por la lesión hasta más tarde en la semana. Taylor fue añadido al reporte de lesionados de los Chargers con el problema de costillas el viernes, pero participó de lleno en la práctica de ese día, y el quarterback fue removido del reporte de lesionados.
Planeaba tomar una inyección para el dolor de las costillas el domingo, pero después de que el médico de los Chargers perforara su pulmón, Taylor terminó en el hospital la noche del domingo, suendo tratado por el problema y por sus complicaciones para respirar.
Los médicos han aconsejado a Taylor no jugar “indefinidamente”. Dijo Lynn el lunes que, “si Tyrod se encuentra al 100 por ciento, es nuestro quarterback”.
Los Chargers desean que Taylor continúe como su quarterback por su producción y confiabilidad. Tiene marca ganadora como quarterback titular, no entregó el balón en la Semana 1, y tiene la confianza y respeto de sus compañeros.
