El 15 de septiembre de 2019, previo a un partido de Los Angeles Angels de la MLB, un niño de 6 años recibió un pelotazo en la cabeza de manera accidental que le provocó fractura de cráneo y daño cerebral durante el calentamiento previo a un juego.
El menor fue alcanzado por un lanzamiento imprudente del pitcher Kenyan Middleton, quien lanzó una pelota hacia otro jugador de los Angels, quien no pudo atrapar el disparo.
Los padres del menor decidieron demandar a la institución alegando negligencia grave del equipo por no haber instalado una red más grande para proteger a los aficionados de las pelotas que salen del campo a gran velocidad y esto provocó lesiones irreversibles al menor.
La madre del niño, Beatrice Galaz, argumenta que los peloteros no debían lanzar bolas durante los calentamientos en zonas donde podrían golpear a los fanáticos, porque es un momento en el que el público está distraído en otras dinámicas que organizan los equipos para interactuar con los jugadores. Son espacios en los que los equipos invitan a los aficionados a llegar temprano a un partido para convivir con los peloteros.
Esto ocurrió con el menor, quien caminaba con su padre en la primera fila de la tribuna para acercarse a un grupo de peloteros que conversaban con los fanáticos y daban autógrafos. Faltaban más de 90 minutos para el inicio de dicho partido.
Un pelotazo que provocó daño irreparable
El niño fue llevado de urgencia a un hospital en estado crítico y permaneció bajo observación pediátrica durante dos días y medio, explicó Kyle Scott, abogado de la familia.
Desde entonces, el menor tiene dificultades para prestar atención e interactuar socialmente. El abogado señala que los estudios médicos del niño, quien actualmente cursa el tercer año de primaria, muestran actividad cerebral anormal y se teme que tenga problemas a largo plazo, a consecuencia del golpe, cuando tenga que razonar asignaturas escolares más complejas.
“Estamos agradecidos por el hecho de que él haya salido adelante, pero desde aquel día ha tenido dificultades en la escuela. “Simplemente no es el mismo”, agregó la madre, quien es originaria del condado de Anaheim.
Luego de conocer la demanda, la gerencia de los Angels se negó a emitir alguna postura oficial y la vocera del equipo, Marie Garvey informó que: “Ninguna de las partes se ha acercado a nosotros para hablar de la demanda. Solo nos hemos enterado de esto por la prensa, así que no podemos emitir comentarios por el momento”.
