La Comisión de la ciudad de Miami aprobó un contrato de arrendamiento por 99 años a los propietarios del Inter Miami para llevar a cabo un proyecto de remodelación que incluye un nuevo estadio para el equipo de la Major League Soccer.
Después de más de seis horas de discusiones, por momentos acaloradas, comentarios públicos y revisión de los términos, la comisión aprobó el contrato de arrendamiento con una votación de 4 a 1, el mínimo requerido para su aprobación. El comisionado Manolo Reyes, un antiguo opositor del proyecto, fue el único voto en contra.
Un referéndum de 2018 que se aprobó con aproximadamente el 60 por ciento de los votos autorizó a la comisión a negociar el contrato de arrendamiento con los propietarios de Inter Miami. El sitio actualmente alberga el campo de golf Melreese, que se encuentra cerca del Aeropuerto Internacional de Miami.
La votación pone fin a una odisea de ocho años para construir un estadio en Miami, que comenzó cuando David Beckham ejerció la opción para adquirir un equipo y trabajar al lado del comisionado de la MLS, Don Garber. El viaje involucró algunas escalas que incluyeron varios sitios propuestos para el estadio, así como múltiples cambios en el grupo propietario del equipo. La demora en encontrar un sitio para un estadio en Miami resultó en que el equipo jugara en un lugar temporal, el DRV PNK Stadium, en Ft. Lauderdale.
Ahora, Inter Miami puede avanzar y no solo en el estadio. El proyecto, denominado Miami Freedom Park, convertirá 73 acres del sitio Melreese de 131 acres en un estadio de 25,000 asientos, al menos 750 habitaciones de hotel, un área comercial de 31.4 acres, un terreno para oficinas y un parque público de 58 acres.
Los encargados del proyecto, incluido el propietario Jorge Mas, afirmaron que entre los beneficios del proyecto se enlista que no costaría dinero a los contribuyentes, generaría al menos $ 2,670 millones de dólares en pagos de alquiler a la ciudad durante la vigencia del contrato de arrendamiento y la creación de 15,000 empleos. . Los críticos respondieron que el proyecto debería haber ido a licitación pública y que el proyecto alquila el terreno por menos del valor de mercado.
Pero después de que se añadieran una serie de anexos a los términos del arrendamiento, incluida la forma en que se dividirían $20 millones en fondos para parques, se aprobó la propuesta de arrendamiento.