El caso Kyrie Irving promete ser una de las grandes historias del verano y podría desencadenar enormes maremotos si se desarrolla de una manera u otra. Con varios equipo tratando de convencer a los Nets para diseñar una compleja operación de traspaso, el equipo de Brooklyn se debate en estos momentos entre las ofertas que puedan llegar, sobre todo de New York y Los Ángeles (Lakers), y la posibilidad de extender el contrato del australiano, algo a lo que, a pesar del fracaso de este año, no renuncian.
A Irving le queda un año en su contrato, pero es una opción del jugador. Las posibilidades de los Nets de retener al base pasan por firmarle una contrato nuevo de larga duración. Pero el equipo neoyorquino tiene competencia.
En las últimas informaciones, los Knicks parecían interesados, y también los Lakers. En este sentido, Irving y LeBron James ya se habrían visto para hablar de jugar juntos en L.A. Pero los Nets no quieren un intercambio por Rusell Westbrook y el nombre que ha salido es el de Anthony Davis. También Miami está interesado, pero en el caso de los Heat tendría que ser en una operación de ‘sign-and-trade’.
A todo esto, ha surgido una nueva fuente de presión para los Nets. Es interna y muy poderosa. Según informa Adrian Wojnarowski, Kevin Durant estaría dispuesto a salir de inmediato de los Nets pidiendo un traspaso si el equipo no es capaz de ofrecer una extensión de contrato a Irving.
Algunos críticos de los Nets creen que mantener a Irving y Durant es contraproducente para el equipo, porque ninguno de los dos son jugadores que vayan a atraer a los agentes libres que haya en el mercado a partir de julio. En cualquier caso, si la amenaza de Durant es real, la crisis es segura en Brooklyn si al final Irving sale del equipo.