Los Lakers están armando el equipo del verano, al menos en rumores. Los angelinos tienen, como cada año, un ambicioso proyecto que contempla a LeBron James con un ‘Big Three’ junto a Anthony Davis… Y Kyrie Irving.
Ambicioso, a todas luces. Y a ciencia cierta se desconoce si realista porque la ‘ingeniería’ -como se dice ahora- financiera que habría que realizar es más propia de un videojuego. Lo que sí parece cierto es que en la franquicia angelina quieren a esos tres nombres como pilares. Con LeBron seguro, la tarea pasa a afianzar los otros dos puestos y es una labor que va desde los banquillos hasta los despachos.
Anthony Davis, faro
Con Anthony Davis existen dudas razonables. En el anillo de la ‘burbuja’ fue fundamental pero sus dos años siguientes fueron lastrados por problemas físicos. Ha aparecido en cuentas de movimientos, pero en ningún momento ni club ni jugador quieren separarse. Y luego está Dervin Ham. Es un técnico que debería adaptarse a la perfección a ‘AD’, así se lo ha hecho ver, y LeBron está de acuerdo -cosa difícil en otro tiempo-.
El motivo es de puro baloncesto. Ham quiere a un equipo fuerte en defensa y el mejor protector del aro del equipo es Davis. A ello se suma un trabajo en pretemporada que le conferirá las llaves ofensivas del equipo. Será el generador ataque principal, se apoyará en LeBron y con los planes actuales tendrá una importancia vital todo lo que aporte Westbrook desde el triple. Y lo que es más importante, James está de acuerdo según señalan desde los Estados Unidos.
¿Ofensiva por Kyrie Irving?
El otro puntal de los nuevos Lakers es lo que pueda ocurrir con Kyrie Irving. Sigue siendo una relación de amor y odio, porque Irving no quiso forzar para acabar en California, los Lakers no fueron en serio y desde la franquicia viven presionados por sus estrellas. Aun así, parece que el interés sí que es real.
Porque, según adelantó ‘The Athletic’, los Lakers buscarían que su ofensiva por Irving se torne en efectiva después de dar a los Nets el máximo de primeras rondas. Un botín clave para cualquier traspaso, que hipoteca a equipos a esperar alto rendimiento del jugador adquirido, y que suele ser capital para reconstruir.
En ese movimiento, Russell Westbrook es la otra pieza clave y también todo lo que pueda realizar Irving para presionar. De momento, se muestra descontento pero no ha forzado su situación para recalar en el equipo californiano. Su fichaje podría ser el salto definitivo de unos Lakers que quieren repetir éxitos.
